De pronto perdí todo contacto contigo.
Ya no pude llegar al teléfono, recordar ese número y
llegar a tu casa que no conocí.
Ya no pude volar sobre ti como todos los días a las tres de la tarde
estas pobres alas no dieron más
y aquí me tienes ideando estas líneas que reflejan mis ojos cansados de
ir caminando con la mente y las manos repletas de yerba.
ir caminando con la mente y las manos repletas de yerba.
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