La muerte sólo tiene sentido para quienes han amado apasionadamente la vida. ¡Morir
sin dejar aquí nada...! El desapego es una negación tanto de la vida como de la muerte.
Quien ha superado el miedo de morir, ha triunfado también sobre la vida, la cual no es
más que el otro nombre de ese miedo.
No expirando en la cama, los mendigos no mueren, por así decirlo. Sólo se muere
horizontalmente, durante esa preparación en la que el vivo supura la muerte. Cuando
nada nos une a un lugar, ¿qué nostalgias podríamos tener en los últimos instantes?
¿Habrán escogido los mendigos su destino para no tener nostalgias que les torturen en la
agonía? Errantes en la vida, continúan siendo vagabundos en la muerte.
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