20/2/10

Cansancio


Despacio, despacio, despacio,
Calma un poco esos transportes febriles, encanto.
Aún en lo más fuerte del placer, a veces, ya ves, la amante
Debe tener el abandono tranquilo de la hermana.


Sé lánguida, haz tu caricia adormecedora,
Idénticos tus suspiros y acunadora tu mirada.
Mira, el abrazo celoso y el espasmo obsedente
No valen lo que un largo beso, siquiera embustero.


Pero en tu querido corazón de oro, me dices, niña,
La fiera pasión va soplando el olifante...
¡Déjala trompetear a gusto, a la tunanta!


Pon tu frente sobre mi frente y tu mano en mi mano
Y hazme los juramentos que romperás mañana
Y lloraremos juntos hasta el alba, ¡Oh, fogosilla!

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