28/2/10

Rubber Johnny






El famoso video musical de este proyecto experimental que
sencillamente es genial, violemos nuestro cerebro por 6 min.
Señoras y señores, Aphex Twin!:

Un Sueño





Cierta vez un sueño tejió una sombra
sobre mi cama que un ángel protegía:
era una hormiga que se había perdido
por la hierba donde yo creía que estaba.
Confundida, perpleja y desesperada,
oscura, cercada por tinieblas, exhausta,
tropezaba entre la extendida maraña,
toda desconsolada, y le escuché decir:
"¡Oh, hijos míos! ¿Acaso lloran?
¿Oirán cómo suspira su padre?
¿Acaso rondan por ahí para buscarme?
¿Acaso regresan y sollozan por mí?"
Compadecido, solté una lágrima;
pero cerca vi una luciérnaga,
que respondió: "¿Qué quejido humano
convoca al guardián de la noche?
Me corresponde iluminar la arboleda
mientras el escarabajo hace su ronda:
sigue ahora el zumbido del escarabajo;
pequeña vagabunda, vuelve pronto a casa."



26/2/10

Sin titulo



Te amo,
grite
desde lo más lejano
de mi existencia;
grite tan alto
para q me escuches
tu, princesa hermosa
allá;
en tu reino de estrellas.
No se si lo oíste
aquella ves
en la noche de fuegos estelares
q iluminaban el cielo,
miraba
atónito
cuanta belleza
provocas;
con una sonrisa
volvi a gritar:


Te amo,
te amo demasiado
y bajaste
como estrella fugaz
de tu reino,
aterrizando con un gran abrazo
y un gran beso.
y me enseñaste los secretos de tu reino
los secretos
de tu cuerpo
y los secretos de tu amor.

Viajamos por toda la eternidad de la mano

al ritmo de la hermosa armonía de nuestro amor
viajando por nuestro hogar
nuestro eterno hogar
para nuestra vida eterna amándonos, felices y juntos
y ahora
puedo decirte te amo
con solo un susurro
te amo.

El despertar



Señor


La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios


Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo




Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos




Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre




Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.




Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada




Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue




¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?




¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?




El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual




Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde




Señor
Arroja los féretros de mi sangre




Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón




Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos


Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas


Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

24/2/10

El circo del alma




Año: 2009
Sinopsis: autorretrato de Roman Aixendri Cugat.
Director: German Machi
Elenco: Adrià Machí Caballé, Núria Aixendri Cugat.
2º premio en el Certamen recrearé 2009, 
        Cine Experimental...




Personalmente me parece un corto muy tierno, de sonidos simples e imágenes acogedoras,
Soñemos por Dos minutos.

El mal de Schneider /Trailer



Director: Javier Chillon
Año: 2008
Musica: Cirilo Fernández
Produccion: Uberblick Films



Sinopsis
Primavera de 1958. Una cápsula espacial soviética tripulada por un primate se estrella en Alemania Occidental. Las tensiones diplomáticas entre los dos bloques pronto dan paso a una amenaza más terrible, el simio es portador de un misterioso virus que se propaga por todo el país... Pag Oficial
Disfruten,

Sonetos



75
Nútrese de ti mi pensamiento
Como el suelo de abril del aguacero,
Y por tenerte en paz libro batallas
Como el avaro frente a sus riquezas:
Ya soberbio y feliz, ya temeroso
De que la edad taimada lo despoje,
Ya dispuesto a estar contigo a solas
Ya inclinado a mostrarte a todo el mundo,
A veces ya colmado de tu vista,
Y de pronto por ti desfalleciendo,
Y no tengo ni quiero más delicias
De las que tú me das o me reservas.
Día a día me sacio y muero de hambre,
Ya me atoro de ti, ya languidezco.


71
No llores por mi cuando haya muerto
Y oigas las lúgubres campanas
Anunciar al mundo que he partido
Del vil mundo a morar con vil gusano.
Si lees esta línea, no recuerdes
Qué mano la escribió. Tanto te amo
Que prefiero me entregues al olvido
A que sufras dolor por recordarme.
Si miraras, acaso, estos versos
Cuando yo en la arcilla esté disuelto,
Olvida el eco humilde de mi nombre
Y deja que tu amor también se pudra.
No vea el sabio mundo tu congoja
y se burle de ti por culpa mía.


66
Ya harto. el descanso de la muerte
Pediría, viendo al mérito mendigo,
Y lo nulo e indigno engalanado,
Y la pura confianza defraudada,
Y la honra adjudicada erróneamente,
Y la casta virtud prostituida,
Y lo digno y perfecto envilecido,
Y la fuerza vejada por deformes,
Y el arte injustamente amordazado,
Y al necio doctoral juez del talento,
Y la simple verdad vuelta simpleza,
Y el bien del prepotente mal cautivo.
Ya harto de pesares, partiría,
Mas si muero a mi amor dejaré sólo.


65
Si bronce, piedra, tierra y mar extenso
Son doblegados por la triste muerte,
¿Qué podrá contra su ira la belleza,
Que a una flor no supera en magras fuerzas?
¿Cómo vencerá el fragante estío
El asedio feroz de días aciagos
Si batientes de acero y altas rocas
Los embates del Tiempo no resisten?
¡Atroz meditación! ¿Cómo ocultarle
al Tiempo la mejor gema del Tiempo?
¿Qué mano detendrá sus pies alados
O impedirá que la belleza arruine?
Ninguna, salvo ocurra este milagro:
Que mi amor perdure en negra tinta.


44
Si mis carnes fueran pensamiento
No valdrían distancias injuriosas:
Dondequiera estés te seguiría
A despecho de límites y espacios;
Aun si mi pie hollara entonces
Las tierras de ti más alejadas
Con sólo pensar dónde te encuentras
Brincara sobre océanos y reinos.
Mas no soy pensamiento, pienso airado,
Y no puedo franquear millas de un salto;
Modelado con agua y tosca arcilla,
Debo aguardar gimiendo, lentas horas.
De elementos tan bajos sólo obtengo,
Emblemas del dolor, lágrimas turbias.




8
Eres música y la música te aflige,
Y así opones lo dulce a la dulzura:
¿Por qué amas tanto lo que no te agrada
O bien te agrada tanto lo que odias?
Si la unión de sonidos armoniosos
Que se enlazan ofende tus oídos,
son dulce reprimenda a quien se obstina
En guardar para sí lo que a otros debe.
Observa que las cuerdas desposadas
Se pulsan entre sí de mutuo acuerdo,
Y cual esposo, hijo y tierna madre
Cantan al unísono una nota:
Muchos cantos en uno, sin palabras,
Que repiten: "Solo serás nadie."

LA FLOR DEL CASTAÑO



Se supone, yo no lo afirmaría, pero algunos eruditos nos lo aseguran, que la flor
del castaño posee efectivamente el mismo olor que ese prolífico semen que la
naturaleza tuvo a bien colocar en los riñones del hombre para la reproducción
de sus semejantes.


Una tierna damisela, de unos quince años de edad, que jamás había salido de la
casa paterna, se paseaba un día con su madre y con un presumido clérigo por la
alameda de castaños que con la fragancia de las flores embalsamaban el aire con
el sospechoso aroma que acabamos de tomarnos la libertad de mencionar.
-¡Oh! Dios mío, mamá, ese extraño olor- dice la jovencita a su madre sin darse
cuenta de dónde procedía-. ¿Lo oléis, mamá ... ? Es un olor que conozco.
-Callaos, señorita, no digáis esas cosas, os lo ruego.
-¿Y por qué no, mamá? No veo que haya nada de malo en deciros que ese olor
no me resulta desconocido y de eso ya no me cabe la menor duda.
-Pero, señorita…
-Pero, mamá, os repito que lo conozco: padre, os ruego que me digáis qué mal
hago al asegurarle a mamá que conozco ese olor.
-Señorita -responde el eclesiástico, acariciándose la papada y aflautando la voz-,
no es que haya hecho ningún mal exactamente; pero es que aquí nos hallamos
bajo unos castaños y nosotros los naturalistas admitimos, en botánica, que la
flor del castaño...
-¿Que la flor del castaño ... ?
-Pues bien, señorita, que huele como cuando se eyacula.

de: Cuentos y Fabulas

20/2/10

NOCHE DEL WALPURGIS CLÁSICO



Era más bien el sabbat del segundo Fausto,
Un rítmico sabbat, rítmico, extremadamente
Rítmico. Imaginaos un jardín de Lenôtre,
Correcto, ridículo y encantador.


Unas rotondas; en el centro, los surtidores; unas avenidas
Muy rectas, silvanos de mármol, dioses marinos
De bronce, aquí y allá, unas Venus expuestas;
Unos tres bolillos, unos arriates;


Castaños, plantíos de flores formando dunas;
Aquí, unos rosales enanos que un docto gusto alinea;
Más allá, unos tejos tallados en triángulos. La luna
De una noche de verano sobre todo esto.


Suena la medianoche y despierta en el fondo del parque áulico
Una aire melancólico, un sordo, lento y dulce aire
De caza, tan dulce, lento, sordo y melancólico
Como el aire de caza de Tannhauser


Cantos velados de lejanos cuernos de caza, donde la ternura
De los sentidos abraza el espanto del alma de los acordes
Armoniosamente disonantes de la embriaguez;
Y ya la llamada de las trompas


se entrelaza de repente a unas formas muy blancas,
diáfanas, y que el claro de luna las hace
opalinas entre la sombra verde de las ramas:
-¡Un Watteau soñado por Raffet!-


Se entrelazan entre las sombras verdes de los árboles
Con un gesto de decaído, lleno de profunda desesperación;
Luego, alrededor de los macizos, de los bronces y de los mármoles,
Muy lentamente bailan un corro.


Estos espectros agitados, ¿son pues el pensamiento
Del poeta ebrio o son su lamento, o su remordimiento,
Esos espectros agitados en turba cadencia,




O, simplemente, no son más que muertos?


¿Son tus remordimientos, oh desvarío que invita
al horror, son tu lamento o tu pensamiento, todos
esos espectros que un vértigo irresistible agita,
o son sólo muertos que estuvieron locos?


¡No importa van siempre, los febriles fantasmas,
llevando su ronda grande y triste, a trompicones,
como en un rayo de sol los átomos,
y evaporándose al instante.


Húmeda y pálida, el alba silencia una tras otra
Las trompas, de tal modo que no queda absolutamente
Nada –absolutamente – más que un jardín de Lenôtre,
Correcto, ridículo y encantador.

Cansancio


Despacio, despacio, despacio,
Calma un poco esos transportes febriles, encanto.
Aún en lo más fuerte del placer, a veces, ya ves, la amante
Debe tener el abandono tranquilo de la hermana.


Sé lánguida, haz tu caricia adormecedora,
Idénticos tus suspiros y acunadora tu mirada.
Mira, el abrazo celoso y el espasmo obsedente
No valen lo que un largo beso, siquiera embustero.


Pero en tu querido corazón de oro, me dices, niña,
La fiera pasión va soplando el olifante...
¡Déjala trompetear a gusto, a la tunanta!


Pon tu frente sobre mi frente y tu mano en mi mano
Y hazme los juramentos que romperás mañana
Y lloraremos juntos hasta el alba, ¡Oh, fogosilla!

17/2/10

Diane Arbus




“La fotografía es un secreto que habla de un secreto.
 Cuanto mas te dice, menos te enteras"



Las babas del diablo (fragmento)




...De repente me pregunto por qué tengo que contar esto, pero si uno empezara a preguntarse por qué hace todo lo que hace, si uno se preguntara solamente por qué acepta una invitación a cenar (ahora pasa una paloma, y me parece un gorrión) o por qué cuando alguien nos ha contado un buen cuento, enseguida empieza como una cosquilla en el estómago y no se está tranquilo hasta entrar en la oficina de al lado y contar a su vez el cuento; recién entonces uno está bien, está contento y puede volverse a su trabajo. Que yo sepa nadie ha explicado esto, de manera que lo mejor es dejarse de pudores y contar, porque al fin y al cabo nadie se averguenza de respirar o de ponerse los zapatos; son cosas que se hacen, y cuando pasa algo raro, cuando dentro del zapato encontramos una araña o al respirar se siente como un vidrio roto, entonces hay que contar lo que pasa, contarlo a los muchachos de la oficina o al médico. Ay, doctor, cada vez que respiro... Siempre contarlo, siempre quitarse esa cosquilla molesta del estómago...
...Creo que sé mirar, si es que algo sé, y que todo mirar rezuma falsedad, porque es lo que nos arroja más afuera de nosotros mismos, sin la menor garantía... ...De todas maneras, si de antemano se prevé la probable falsedad, mirar se vuelve posible; basta quizá elegir bien entre el mirar y lo mirado, desnudar a las cosas de tanta ropa ajena. Y. claro, todo esto es más bien difícil..



13/2/10

Dita Von Teese Srip



Heather Sweet, modelo erótica, actriz, bailarina.
Personalmente adoro la sensualidad de esta mujer,
Disfrutemos...



11/2/10

Infancia





I

Este ídolo, ojos negros y crin amarilla, sin padres ni corte, más noble que la fábula, mexicana y flamenca; su dominio, azur y verdor insolentes, corre sobre playas nombradas, por olas sin bajeles, de nombres ferozmente griegos, eslavos, célticos.
En la linde del bosque, - las flores de ensueño tinti¬nean, estallan, relumbran, - la muchacha de labio de na¬ranja, con las rodillas cruzadas en el claro diluvio que surge de los prados, desnudez que ensombran, atraviesan y visten los arco iris, la flora, el mar.
Damas que dan vueltas en las terrazas vecinas al mar; infantas y gigantas, soberbias, negras en el musgo carde¬nillo, joyas alzadas sobre el suelo feraz de los bosquetes y de los jardincillos deshelados, - jóvenes madres y her¬manas mayores de miradas llenas de peregrinaciones, sul¬tanas, princesas de andares y atuendo tiránicos, pequeñas forasteras y personas dulcemente desdichadas.
Menudo aburrimiento la hora del «querido cuerpo» y «querido corazón».

II
Es ella, la pequeña muerta, detrás de los rosales. - La joven mamá difunta baja la escalinata. - La calesa del primo rechina en la arena. - El hermano pequeño - (¡está en las Indias!) ahí, ante el crepúsculo, sobre el prado de claveles. - Los viejos que han enterrado total¬mente tiesos en la muralla de los alhelíes.


El enjambre de hojas de oro rodea la casa del general. Están en el sur. - Se sigue el sendero rojo para llegar al albergue vacío. El castillo está en venta; las persianas es¬tán desprendidas. - El cura se habrá llevado la llave de la iglesia. - Alrededor del parque, las casetas de los guardas están deshabitadas. Las empalizadas son tan altas que sólo se ven las cimas rumorosas. Además dentro no hay nada que ver.


Los prados suben hacia las aldehuelas sin gallos, sin yunques. La esclusa está levantada. ¡Oh los Calvarios y los molinos del desierto, las islas y las muelas!


Zumban flores mágicas. Los taludes le mecían. Circu¬laban animales de una elegancia fabulosa. Las nubes se agolpaban sobre la alta mar hecha de una eternidad de cá¬lidas lágrimas.

III

En el bosque hay un pájaro; su canto os detiene y os hace sonrojar.


Hay un reloj que no suena.


Hay un hoyo con un nido de animales blancos.


Hay una catedral que baja y un lago que sube.


Hay un cochecito abandonado en el bosquecillo, o que desciende por el sendero corriendo, adornado con cintas.


Hay una compañía de pequeños comediantes con trajes de escena, divisados en el camino por entre la linde del bosque.


Hay en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que os echa.

IV

Yo soy el santo, orando en la terraza, - como los ani¬males pacíficos pacen hasta el mar de Palestina.


Yo soy el sabio en el sillón umbrío. Las ramas y la llu¬via se arrojan contra el ventanal de la biblioteca.


Yo soy el peatón del camino real entre los bosques ena¬nos; el murmullo de las esclusas cubre mis pasos. Veo largo rato la melancólica lejía dorada del poniente.


Con gusto sería el niño abandonado en la escollera que partió hacia alta mar, el pajecillo que sigue la alameda cuya frente toca el cielo.
Los senderos son ásperos. Los montículos se cubren de retamas. El aire está inmóvil. ¡Qué lejos están los pájaros y las fuentes! Esto sólo puede ser el fin del mundo, que avanza.

V

Que me alquilen por fin esa tumba, blanqueada a la cal con las líneas del cemento en relieve - muy lejos bajo tierra.


Me acodo en la mesa, la lámpara ilumina vivamente estos periódicos que, idiota de mí, releo, estos libros sin interés.


A una distancia enorme por encima de mi salón sub¬terráneo, las casas se implantan, las brumas se reúnen. El barro es rojo o negro. ¡Ciudad monstruosa, noche sin fin!


No tan alto, están las cloacas. A los lados, nada más que el espesor del globo. Acaso los abismos de azur, po¬zos de fuego. Acaso sea en esos planos donde se encuen¬tran lunas y cometas, mares y fábulas.


En las horas de amargura imagino bolas de zafiro, de metal. Soy dueño del silencio. ¿Por qué una apariencia de tragaluz palidecería en el rincón de la bóveda?



Imagen: Sarah Moon

Fragmento de Cielo del Quijote y Sancho





Calma Sancho, no sueñes con ojos muertos. 
Cabalga tu sueño agótalo en Catedrales, Utopías, y Reinos Sumergidos.
Deja el Panza, hasta que muera; cumpla Sancho su destino de fulgor.
Que si soy Don Quijote y la Mancha el territorio donde ocurre mi tiempo, 
bien puedes ser tú sancho en fuga de tu Panza.


Poema XX



Nuevamente en mi pecho vuelve a abrirse la herida
cuando descienden las estrellas y se enmaridan con mi cuerpo,
cuando cae el silencio sobre los pasos de los hombres.
Estas piedras que se desploman en las edades, ¿hasta dónde me arrastrarán?
El mar, el mar, ¿quién lo podrá agotar?
Veo manos haciendo señas al buitre y al halcón cada madrugada.
Ligado a esta roca que se hizo mía por el dolor,
veo también los árboles que respiran el oscuro reposo de los muertos
y las sonrisas, inmutables, de las estatuas.


(De Mitología)

10/2/10

Ruido Bonito - 13/ 02/ 10


 ALOARDIesta organizando un gran concierto conjuntamente con ESCUELAB
 participaran en el:



TICA (PERU)
EL PUEBLO DE CHINA (CHILE)
OMAR LAVALLE (PERU)
EN PERRO (ECUADOR)
PUNA (PERU)
PORNO STARS (PERU)

INGRESO LIBRE!!!
GALERIA E STAR
CALLE BELEN 1042, 3ER PISO
CERCADO DE LIMA (A MEDIA CUADRA DE LA PLAZA SAN MARTIN)

¿Vamos?


9/2/10

Mofo


Jorge Molina nos trae desde Cuba una vista diferente,
cine de culto, independiente y erótico.
















..






La caza del gollum (2009) - Chris Bouchard

Para aquellos que quieren algo mas del Señor de los anillos,
disfruten otros 30 minutos...

The Hunt for Gollum. Escrito y dirigido por Chris Bouchard, este filme cuenta una historia entre la primera película, dirigida por Peter Jackson y la novela, The Hobbit. Esta producción independiente se estrenó el 3 de mayo y puede ser vista de manera gratuita en diferentes Web's de internet.










6/2/10

La destrucción



El demonio se agita a mi lado sin cesar;
flota a mi alrededor cual aire impalpable;
lo respiro, siento como quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable.
A veces toma, conocedor de mi amor al arte,
la forma de la más seductora mujer,

y bajo especiales pretextos hipócritas
acostumbra mi gusto a nefandos placeres.
Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,
jadeante y destrozado de fatiga, al centro
de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,
y lanza a mis ojos, llenos de confusión,
sucias vestiduras, heridas abiertas,
 y el aderezo sangriento de la destrucción!

El mártir sodomita




La tarde clara y los niños tendidos sobre el asfalto, jugando a los héroes y las doncellas; sustraídos del aroma putrefacto del mundo. Ellos veían una rosa, yo veía un gesto más en el inexpresivo rostro de la tragedia humana.
Desde el cristal observaba las correrías de los niños; desde el cristal que callaba una historia de sodomía y caramelos. Desde hacía dos años - a partir de mis siete - Patricia -quién, para desgracia suya y mía, me concibió - me dejaba bajo la tutela de Leonel, un hombre de dos lenguas y cuatro brazos - homosexual y pederasta -. Con el tiempo, el dolor que me producían las penetraciones había disminuido, o quizás tan sólo mi interés en él; las sesiones en el sofá o en el "cuarto de juegos" eran ya un platillo repugnante pero común, al que no podía dar más que rodeos.
Los niños jugaban a las doncellas y a los héroes, yo, acercándome con cuidado al escritorio de Leonel, pedí permiso para jugar con ellos, un "sí, sí, no me molestes" fue mi escape de aquél mundo de santos y captores. Nunca antes había jugado con ellos, por lo que no supe hacer otra cosa que observarlos.
El más grande de ellos acababa de ser "mortalmente herido" por uno de los jugadores más bajos, el malvado de la historia. Rápidamente uno de ellos tomaba por las manos a una niña con un vaso de cristal entre las manos y la llevaba con el "muerto"; un breve gesto de rociarle con el "elíxir" en el vaso bastó para que éste regresase a la vida y continuase luchando. La escena se repetiría un par de veces más a lo largo del encuentro.
Yo, no sabiendo que hacer, me tendí en el suelo y esperé, y esperé, lánguido y ardiendo en deseos por ser "resucitado". La tarde avanzó con rapidez, yo me rehusaba a cansarme o a quedarme dormido, debía esperar, esperar y seguramente... en cualquier momento.. sí, sí en cualquier momento...
Mis manos y mis pies se entumecieron con el frío, la cabeza me daba vueltas y entre adormilado escuché a Leonel llamándome. No respondí. Nuevamente aquél llamado al dolor y a la vergüenza. No respondí. Un brazo me levantó en vilo y cargó conmigo hasta su casa. La tarde había desaparecido y con ella los niños en la calle.
Leonel cerró con llave y me condujo al "cuarto de juegos", se bajó los pantalones y, ante su miembro erecto, comprendí que los muertos no resucitan, que la esperanza era un juego de niños borrachos por las imágenes del cinescopio, comprendí, en fin, que yo estaba muerto en vida...

El ático



En estos últimos años de mi vida, el ático se ha transformado en mi refugio, amigo incondicional, el me alberga es mi guarida cuando estoy triste, comparte conmigo sus secretos y tesoros, el es dueño de un fonógrafo, un hermoso espejo con marco de roble en el cual me reflejo de cuerpo entero un viejo baúl que preserva el vestido de novia de mi abuela, el que escogí para el día de mi boda, álbumes  de fotos familiares un perchero, un sillón destartalado.

La mayor parte del día la paso allí, mas que en mi propia alcoba. Lentamente la e ido acicalando, en diversas oportunidades le e pedido a mi padre que haga una claraboya, así podré contemplar el cielo estrellado, o tal vez cuando llore un tarde gris de otoño. Un día de invierno caí enferma, problemas de mi joven y frágil corazón. Tuve que guardar reposo un tiempo prudencial, fue allí cuando mi padre aceptando mis caprichos, accedió a mi pedido, construyendo una hermosa vista en mi refugio y trasladaron mi habitación a el ático.

Para esa misma época, se mudo con nosotros un joven, hijo del menor amigo de mi padre, Vincent. Había venido a esta ciudad para terminar sus estudios universitarios.

La casa siempre se encontraba callada por mis malestares físicos. Recuerdo haber bajado del ático con mi camisón de raso blanco que cubría un poco mis pies descalzos y una bata, para observar a el nuevo integrante de la casa.

Agazapada aprovechando la penumbra de la escalera, pensando que nadie notaria mi persona, observo a este joven de cabellos oscuros, tez blanca, una mirada profunda, hablaba pausadamente moviendo acompasadamente sus delgadas manos, de repente su mirada se cruzo con la mía, me sentí ofuscada, acortando mi respiración, el corazón palpitaba tan rápido y fuerte que momentáneamente logro callar las voces de la sala, salte y subí velozmente hacia mi refugio.

Esa noche no logre conciliar el sueño hasta muy entrada la mañana. Baje a desayunar cansada y avergonzada por mi comportamiento, allí se encontraba Vincent, el cual supo disimular el episodio.

Así supe que era una persona especial, transcurrieron días, meses rápidamente. Nos fuimos conociendo, compartiendo interminables horas de gratas conversaciones, nos transformamos en amigos inseparables excepto cuando volvía al hogar paterno cuando terminaban las clases.

La amistad fue creciendo al igual que los sentimientos, somos confidentes, cómplices, una tarde gris de otoño refugiados en mi guarida, revisando cosas viejas nuestras manos se rozaron, electricidad corrió por mi cuerpo, nuestros ojos se hablaron en un dialogo silencioso, los labios se buscaron y se fundieron en un interminable beso. Nació algo nuevo entre nosotros, el amor se albergo en nuestros corazones, así pasaron los tres mas hermosos años de mi vida, pero cuando llegaba el día de su partida que terrible sufrimiento padecíamos, esos meses separados se hacían eternos, extrañaba su rostro, su voz, sus delgadas manos entrelazadas a las mías.

Pasaba horas encerrada en el ático recordando y extrañando a mi amado Vincent. Añorando el hechizo de sus hermosos ojos cafés, albergando en mis oídos sus frases de amor, recordando el perfume peculiar que dejaba impregnado en mi ropa.

Cuento los días, horas y minutos al igual lo hace el recluso que esta por recuperar su libertad, diferente el motivo que me impulsa, recobraría mi alma gemela, la capacidad de poder respirar, se desvanecería la angustia que vive alojada en mi pecho desde el día de su partida.

En el ático vuelvo a observar esas fotos amarillentas, las música del fonógrafo me invita a bailar, a bailar un dulce vals y transportarme a otra época, invento personajes probando ropa y sombreros. Así me encuentra otra noche, la claraboya es el portal que me transporta, mirando a el cielo puedo reunirme con Vincent, nos hemos prometido contemplar las estrellas para estar cerca.

Transcurren los últimos días, falta tan poco para el ansiado encuentro, arreglo mi refugio, elijo minuciosamente el vestuario que he de ponerme ese día, acicalo y cepillo mi cabello ¡Amo tanto a Vincent! Deseo gustarle, deslumbrarlo pero algo me inquieta, la angustia se apodera de mi ¿me seguirá amando? ¿mis brazos podrán contener nuevamente su cuerpo?.

No logro conciliar el sueño, mañana será el gran día, así me encuentra a el amanecer, salto de la cama, debo prepararme en pocas horas estaremos juntos,  mi corazón estrella en un hermoso estado de jubilo.

El silbato del tren anuncia la tan esperada presencia de Vincent, esa maquina de metal trae consigo y me devolverá a mi amor. Desde mi escondite logro atisbar como se aproxima un carruaje hacia la casa.

Bajo raudamente las escaleras, suena la campanilla en el Porche, tan solo la puerta nos separa, parada en el centro de may, aguardo el ingreso de Vincent, allí estaba mas hermoso, aun de cómo lo recordaba, pero exactamente serio.

El encuentro no fue como lo previa, frió y distante, no me dedico siquiera una mirada o una sonrisa.

Azorada frente a el, voy hacia su encuentro lentamente, tratando de comprender el motivo de su comportamiento, lo observe una, lagrima cae por su mejilla, extiendo mi mano, susurro su nombre y justo en ese instante el cuerpo de Vincent cobra movilidad y pasa a través de mi.

De repente logro entender, recobrar la memoria recuerdo el ultimo momento que pasamos juntos, era una tarde helada... Todo tiempo que pasábamos juntos nos parecía poco improvisamos ir a patinar en ese lago al que ahora estaba congelado. Pasábamos la tarde patinando, jugando disfrutando el ultimo atardecer que pasaríamos juntos sin daros cuenta del frió que estaba sintiendo mi frágil corazón.

Volvimos a la casa, nos albergamos en el calor de la chimenea, los leños ardían, riéndonos de nuestras travesuras infantiles, así fue a la mañana siguiente Vincent se alejaría de mi, lo que nunca imaginamos que también llegaría el momento de mi partida.

Al marcharse mi amado, caí en cama, mi cuerpo ardía producto de la fiebre. Los médicos acudieron en mi ayuda se esforzaron inútilmente, deliraba y pronunciaba su nombre sin cesar. Hasta que mi corazón, ese frágil lazo que me ataba con la vida dejo de latir.

Pero me aferré fervorosamente al amor que sentía por Vincent. A esos hermosos momentos vividos a su lado y seguí habitando en esa casa, hasta que olvide que había muerto hace tanto tiempo atrás.

Dolorosa es la vida y la muerte, mi amado llora frente a una fotografía mía, en cambio lloro al saber que jamás volveré a besar sus labios, verme en el remanso de sus ojos, caminar con nuestras manos entrelazadas.

Haré como el primer día, subiré, lo observare desde la distancia, al saber que soy un fantasma, me ayuda a descubrir la magia que el amor verdadero queda en el y tal vez esta historia podamos continuarla en nuestra próxima vida.